A veces, Paísmío, necesitaba vedar tu asfalto y llenarlo de huesos, costillas, silencio entre visillos y te quieros blancos, necesitaba oler aquél huerto muerto bajo tus ciudades de cuando en cuando.
A veces, necesitaba decapitar tus palabras, bañar tu mirada y revolver tus entrañas a este grito de garganta quebrada.
Y a veces, Paismío, urgía esclarecer la vida que emanabas, enhebrar de amapolas los segundos que pasábamos amándonos, porque alguna vez ocurría que entre tanta tiniebla, tocábamos tus piezas escondidas en esa clave de fa y tus vértebras rotas sonaban fidedignas, auténtico malabarismo de un país armónico. Ese pequeño rincón que aún seguía intacto en ti, esas personas mágicas que revolvían Madrid..
Así,como en secreto, andábamos prendados de ti, sufriendo en silencio ese maltrato tenue y corroído de una mano mercantil y un paraguas, una corbata, un calendario y un bigote lleno de gris que nos dejaba azorados, muertos de espanto y sin un mísero halo de vocablo. De cuando en cuando entrechocaban sílabas de desconcierto pero entonces aparecía tu rostro lleno de incógnitas, y una mano de esparadrapos nos dejaba terriblemente arrasados,y entonces corríamos un túpido velo.
Sin embargo llegó un 15 de Mayo, en un asombroso y repentino de pronto, como si de un caracol taciturno y balsámico se tratase, y nos reunió a todos los importunos y porfiados utópicos, en una marabunta que parecía aullar bajo tu sol, que cantaba al unísono tonos jamás vistos en mi piel, tonos que batían el aire y lo llenaban de expresiones faciales felices y puñeteros puños en alto y justa justicia en todo su significado. Repicaban las campanas de las 12, y no porque fuera un nuevo año, sino porque los paisanos, amigo, aclamaban su minuto de silencio al son de sus ojos rojos y sus cabellos electrizados..porque las mentes, tus mentes Paísmío, habían despertado. Parece que los ojos se hubieran vuelto manos y todos nos palpáramos los unos a los otros, que nos estrecháramos el arrebato de cordura y el único estoicismo de estos 30 años, en los que solo el balompié o los atentados nos hubieran hecho sonar de cólera o de ahogo.
Ahora convocas a las fieras irritadas en el centro de tu estómago para que zambullan su carácter en el eco de la gran matanza, en el estrépito de esta hecatombe del pretérito perfecto compuesto, que empieza a inexistir el HEMOS SUFRIDO vuestro sabotaje, o nos HEMOS RESIGNADO al criterio dictador.. y empieza a resonar la segunda persona del plural del Presente simple: GRITAMOS, PEDIMOS, EXIGIMOS, AQUÍ TODOS GOBERNAMOS.
Como una pequeña criatura llamada DEMOCRACIA nada más nacer, empiezas a dar tus primeros pasos y a pulir y a afinar ese nombre inexacto. Y todos lo que te amamos, vamos a luchar por ti, por tu futuro, por nuestros hijos, y por tu verde campo. Y vamos a desarmar ese ejército de ojos indeleble y ese ejército de piernas de elefante y corbatas que ahorcan y maletines que gobiernan.. Que como dijo Thurman, “lo importante no es ver lo que el mundo necesita, lo importante es ver lo que te hace sentir vivo y hacerlo, porque lo que este mundo necesita, son personas que estén vivas” Y estoy segura de que hoy nada nos hace sentir más vivos que esta saber, esta certeza y este alarido. Que a mi me llena este momento tanto como llena está la plaza, que feliz es poco si pudiera decir cuánto, y que me duelen los segundos si pienso que la única lucha que se pierde es la que se abandona…asique te pido, Paismío, que por favor NO TE RINDAS NUNCA.
27/05/2011
